«Savia de la naturaleza, tesoros de la tierra y el cielo.
Sabia la naturaleza, que nos invita a beber,
vivir y sentir con cada gota el patrimonio líquido de Castilla y León.»
Hay una riqueza escondida entre el cielo y la tierra.
Un legado que nos aguarda, majestuoso, entre mares de olivos y viñedos.
En Valdecuevas damos fe de que existe una fortuna que emana del terruño.
Llevamos generaciones velando por los productos del triángulo de oro castellano.
Cultivándolos y cuidando de ellos hasta su embotellado.
De principio a fin.
Desde que emanan de la naturaleza hasta que se posan en tu paladar.
Con producciones limitadas que certifican su calidad.
Compartimos con el mundo los frutos de nuestro trabajo.
Los frutos de nuestras raíces.
Nuestro olivar Pago de Valdecuevas es testigo de las migraciones de las aves autóctonas, allí donde se seleccionan y recolectan a mano las mejores olivas arbequinas a 850 metros sobre el nivel del mar. Con mimo. En el corazón de Medina de Rioseco. Y de allí son llevadas a nuestra almazara, la primera de Valladolid, que nos regala un intenso aceite de oliva virgen extra de calidad superior, de textura sedosa, de aroma apetecible… y con muchos galardones.
Un tesoro líquido de tonos dorados. Otro descendiente de la tierra fértil de Medina del Campo, de la uva verdejo autóctona de Rueda. Un vino blanco que se cautiva por su elegancia, complejidad y complejidad aromática. Valdecuevas es armonía. Su intenso sabor proviene de un equilibrio único entre bruscos cambios de temperatura.
De un enclave donde la tierra abraza a la vid. De un suelo pedregoso que conserva el calor del día y cuida del fruto durante el frío de la noche. Así brota esta joya líquida. Así nace. De un abrazo.
Flor innata es como ese temazo que no puedes parar de escuchar: fresco y directo. Es el vino que te gusta porque es real, fácil de pillar y perfecto para esos días que luego son leyenda.
Lo de Flor innata no es casualidad, es lo que somos. Naturales, espontáneos y con un ritmo que pega fuerte. Es la vid en su estilo más puro, convirtiéndose en tu colega para esos brindis, esas risas y esas noches que no se borran.
Más que un vino, parte de tu playlist, el match perfecto para ese modo de “vivir a tope” porque la vida es para disfrutarla a sorbos, sin pausas.
En Cantovera, cada viñedo es una historia de dedicación y respeto por la naturaleza. Situada en Bocos de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero, esta bodega se eleva a 745 metros sobre el nivel del mar, donde los suelos franco-arenosos, abrazados por el canto rodado, cuentan siglos de historia.
Aquí, el rigor del clima, con sus inviernos largos y veranos secos, moldea un entorno perfecto para el cultivo de la vid. Cada parcela, desde la más pequeña hasta la más extensa, es cuidada con mimo y precisión, reflejando la pasión de quienes trabajan la tierra.
Cantovera no es solo una bodega, es un proyecto que une la tradición con la innovación. En sus viñedos, el duero murmura cuentos de antaño mientras nutre las raíces de las vides. De este entorno único, emergen vinos que son testimonio de un legado y un compromiso con la autenticidad.
Así es Cantovera, un lugar donde la tierra y el hombre se encuentran para crear algo excepcional, celebrando cada día la belleza de lo auténtico y la fuerza de la tradición.
Ctra. Rueda – Nava del Rey, km 2,5
47490 Rueda, Valladolid, España.
983 034 356
info@valdecuevas.es
